CUALIDAD FÍSICA 1



P 1
INFORMACIÓN
2
IMPACTO
3
MOTIVACIÓN
4
ENTRETENIMIENTO
C 1
VOLUMEN
2
VELOCIDAD
3
TONO DE VOZ
4
PRONUNCIACIÓN
5
PRESENCIA
6
POSTURA
7
ADEMANES
A 1
INTRODUCCIÓN
2
CONCLUSIÓN
3
DESARROLLO

T
TIEMPO

1. RESPIRACIÓN

Si el problema fue que no ejercitaste tu respiración, haz los ejercicios y tenlo en cuenta para hacerlo antes de tu próximo discurso. 

Si no te oyen, ¿cómo entenderán lo que dices?

¿Cómo sabes si debes mejorar tu capacidad de respiración? La clave es preguntarte: ¿Jadeas a cada rato por falta de aire? ¿Se oye fuertemente cuando tomas aire entre frase y frase? ¿No puedes decir una frase larga sin esfuerzo? Graba tu voz con un equipo no profesional. Si oyes tu respiración, debes ejercitar tu respiración.

Un problema por el cual muchas personas no tienen una voz agradable y resonante, lo que se llama microfónica, es que no están respirando adecuadamente. ¿Cómo es eso?

La mayoría respira con la parte superior de los pulmones, alzando los hombros. Los expertos no alzan los hombros. Porque usan la parte inferior de los pulmones, además de la parte superior.

Por lo tanto, al respirar mejor tienen una mayor capacidad, y una mayor capacidad les permite hablar una mayor cantidad de palabras por cada bocanada.

Recuerda que uno de los ejercicios recomendados es contar hasta 100 con una sola gran bocanada (sin alzar los hombros). Otro era tomar conciencia de la fisiología de la respiración correcta por medio de echarte en tu cama con un libro sobre el ombligo. Y otro era practicar la lectura en voz alta de párrafos enteros con una sola gran bocanada de aire. Otro fue buscar en Internet 'clases de canto' y aprender a cantar (en caso de que no sepas hacerlo apropiadamente).

Respirando mejor, no solo mejorará tu voz, sino tu salud. Tu voz se oirá más llena y microfónica, al margen de si es aguda o grave.

2. RESONANCIA

Si el problema fue que no ejercitaste tu resonancia, haz tus ejercicios y tenlo en cuenta la próxima vez.

¿Debes aprovechar más tu capacidad de resonancia? ¿Hiciste el ejercicio con la satén y la olla?

Hablar frente a una sartén y frente a una olla generan un efecto muy diferente. Si colocas ambas manos y hablas como por un cucurucho, proyectarás mejor el sonido de tu voz.

El sonido de las cuerdas de una guitarra no depende de las cuerdas, sino de la caja de resonancia. Sin la caja, no hay sonido que llegue muy lejos. Y no todas las guitarras tienen una gran resonancia. La fabricación y los materiales hacen que difieran en calidad. Algo similar se puede decir de la voz humana.

El sonido de tu voz depende más de tu caja de resonancia (caja torácica y puntos resonadores de la cabeza) que de tus cuerdas vocales.

Si tienes oportunidad de entrar a Internet y oír mensajes de publicidad o noticieros de renombre, notarás que la mayoría de locutores sacan un gran provecho a su resonancia. Presta atención y procura sacar tu voz desde el interior.

Recuerda, el secreto no está en la fuerza de la voz. De hecho, alzar mucho la voz satura el micrófono y se pierde totalmente la resonancia de tu voz. La clave está en la resonancia, y esta depende de que uses a mayor grado tu caja torácica y otros resonadores.

3. VOLUNTAD Y DECISIÓN

Si el problema fue que no ejercitaste tu voluntad y tu capacidad de decisión, tenlo en cuenta la próxima vez y prepárate tomando la iniciativa más a menudo en cosas pequeñas.

¿Debes mostrar más decisión al expresarte? Quizás esperas indefinidamente que otra persona dé el paso, es decir, que hable por ti o te pida que te expreses.

Es cierto que, antes de tomar la palabra, cuando uno está en medio de un grupo de trabajo, debe alzar la mano y pedir la palabra. Es una señal de respeto, cortesía y educación, pero ese no es siempre el caso.

Si todos esperan que la persona que tome la palabra seas tú, te corresponde a ti tomar la iniciativa y abrir la boca. No tienes que esperar a que otros te den permiso. El permiso va implícito.

Una manera de practicar decisión es iniciando conversaciones breves con extraños que te inspiren confianza. Por ejemplo, en la tienda, le dices a alguien: "Disculpe, ¿sabe dónde están las galletas?" o "¿Sabe usted qué hora es?". No tienes que continuar la conversación. Acostúmbrate a tomar la iniciativa. Si alguien quiere seguir conversando, corta amablemente: "Disculpe, tengo prisa, gracias". Interrumpir una conversación también es una manera de tomar el control y mostrar iniciativa.

Si te cuesta tomar la palabra, toma la palabra más a menudo. ¿Tomar la palabra? Parece una idiotez. Si te cuesta tomar la palabra, ¿como te pido que tomes la palabra? ¿Acaso es un chiste?

Ningún chiste. Los psicólogos saben que la única manera de enfrentar uno sus miedos es enfrentándolos. No existe otra forma. Puedes hacerlo de muchas maneras, pero en algún momento tendrás que enfrentarlos. Si no los enfrentas, no los enfrentarás. Es simple. No es una idiotez.

Pavarotti decía que cuando no tenía la salud necesaria para cantar, se negaba rotundamente. Un frase suya era:  'Si no aprendes a decir que no, tarde o temprano pagarás las consecuencias". No se refería que que dijeras que "no" a la oratoria, sino a cosas que podrían perjudicarte. La oratoria te dignifica y ayuda a enfrentar la vida. ¿Dirías que eso sería perjudicial? ¡Todo lo contrario!

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