PRINCIPIO 4



P 1
INFORMACIÓN
2
IMPACTO
3
MOTIVACIÓN
4
ENTRETENIMIENTO
C 1
VOLUMEN
2
VELOCIDAD
3
TONO DE VOZ
4
PRONUNCIACIÓN
5
PRESENCIA
6
POSTURA
7
ADEMANES
A 1
INTRODUCCIÓN
2
CONCLUSIÓN
3
DESARROLLO

T
TIEMPO

1. PARTICIPACIÓN

Si el problema fue que tu instructor objetó que no hicieras participar a ninguno de tus oyentes, o que no hicieras que su participación fuera del todo agradable; o quizas todo lo contrario, descuidaste a algunos y no les diste oportunidad de expresarse, tenlo en cuenta la próxima vez e inclúyelos más en tu discurso. Se divertirán aprendiendo, y será imposible que se aburran.

Si no es entretenido, no prestan atención
 

Recuerda esto: Quizás ellos también estaban nerviosos e invirtieron muchas horas preparando su pregunta o comentario. Te equivocas si crees que pasarán fácilmente por alto que menosprecies tanto esfuerzo y dedicación. No les parecerá nada entretenido. La próxima vez traerán consigo una carga de desaliento.

Pregúntate: "¿Podría calcular mejor mi tiempo o reducir mis monólogos para permitir una participación más plena de parte de más oyentes en mi próxima presentación?". A veces eso se resuelve manteniendo la boca cerrada.

Cuando tus oyentes participan, se sienten más involucrados en el tema, y no se aburren ni adormecen en absoluto. Y lo más interesante: Tu exposición se enriquece con la retroalimentación. 

No puedes tomarle el pulso a un muerto. ¡Porque no tiene pulso! Igualmente, no puedes tomarle el pulso a un auditorio que está muerto, es decir, que ha dejado de participar porque no diste la oportunidad. Y si no tienes el pulso, ¿de qué manera puedes desplegar empatía? Imposible.

Por ejemplo, si un niño no quiere comer, quizás lo animes a participar preparando parte de los alimentos. Si se involucra, te aseguro que estará más que dispuestos a comérselos. Lo mismo sucede con la enseñanza.

Pero, ¿realmente los dejas participar? Si hablas demasiado, no dejarás tiempo para que participen. Además, no serán todos. La mayoría en el auditorio siempre opta por el camino fácil de dejar que unos pocos preguntones los representen, ¡y créeme que tomarán muy en cuenta como los trates, qué les respondas y cómo les respondas.

Por otro lado, en algunos casos conviene planificar bien cómo piensas hacerlos o permitirles participar, sobre todo si se trata de una teleconferencia por Zoom u otro medio. ¿Con preguntas y respuestas interesantes? ¿Solicitando comentarios espontáneos? ¿Por chat privado? ¿Compartiendo pantalla? ¿Pidiendo que te muestren de antemano lo que piensan exponer o mostrar?

Por seguridad y para verificar la idoneidad de la conferencia (por ejemplo, para que nadie se vaya por las ramas o la reunión se descontrole) algunos conferenciantes solo comparten pantalla ellos mismos. Para que un oyente participe presentando un gráfico o comentario, tiene que entregar días antes el archivo de audio o el gráfico, a fin de evaluarlo y mostrarlo a todos. Eso garantiza que no se proyectarán burlas ni ningún material irrelevante.

Especialmente cuando preguntan, responden u opinan libremente, los oyentes se sienten profundamente involucrados porque sienten que han contribuido al beneficio del grupo y sus personalidades se han fortalecido (participar desde el asiento, como oyente, también es hablar en público y requiere una sobredosis de arrojo y confianza).

¿Repiten algo a coro, cantan, aplauden, se ponen de pie y se sientan, forman grupos de trabajo, paneles o escenificaciones? ¿Les has pedido que te ayuden a hacer algo?


2. APOYOS VISUALES EFICACES

Si el problema fue que no usaste apoyos visuales, o los usaste con poca eficacia, repasa la sección correspondiente y verifica si estás cumpliendo con los requisitos para una presentación eficaz, y tenlos en cuenta la próxima vez.

¿Te convendría usar apoyos visuales o quizás usarlos más plenamente?

Un objeto es un apoyo visual. Puede ser una pizarra, un portaláminas, una fotografía gigante, un cuadro, una pelota, una semilla. Cualquier cosa que estimule el sentido de la vista, no solo capta la atención de los ojos, sino del intelecto y de las emociones.

Los apoyos visuales coadyuvan poderosamente a la enseñanza. Pero tienes que usarlos eficazmente. No divagues con el objeto ni con el señalador (aunque sea tu dedo). Tienes que poner y dejar quieto el señalador sobre el punto donde quieres que pongan sus ojos. No lo muevas haciendo rayas o círculos alrededor. Sus ojos no necesitan que hagas círculos. Basta con que coloques el señalador en un punto, y ellos recorrerán toda esa zona con la vista. Mover el puntero distrae la concentración.

Es totalmente ineficaz y muy distractivo mostrar letras que no pueden leerse desde la última fila. Si haces eso, solo estás causando frustración en el oyente, porque no puede ver nada y porque se pregunta cómo pudiste ser tan ineficiente. No hagas eso. Si las letras no se verán, no pongas esas letras, usa símbolos grandes o dibujos.

Si usas una pizarra electrónica, asegúrate de ensayar muy bien su uso. De lo contrario, proyectarás una imagen de escasa aptitud, no estar al día con la tecnología y falta de preparación.

Si usas una pizarra, no la atiborres escribiendo demasiados datos, flechas, nubes, círculos, cuadrados, fórmulas, etc. Es cierto que tú te entiendes, pero ellos no entenderán nada.

Suponer que tus oyentes están captando todo es ignorar por completo lo que significa la empatía, la comprensión y el respeto por las limitaciones de los demás.

Atiborrar una pizarra con datos es como pedirles que encuentren pepas de tomate en un plato de spaghetti. "El dicho 'yo me entiendo'" es un indicativo de ineficiencia e ineficacia. Lo correcto es usar unos pocos trazos claros y específicos.


3. IMÁGENES MENTALES

Si el problema fue que no usaste muchas imágenes mentales, tenlo en cuenta la próxima vez y enciende la pantalla de su imaginación usando más ejemplos y parábolas.

¿No estás usando imágenes mentales, o tal vez deberías usarlas más a menudo, o más eficazmente?

Recuerda que una imagen mental no necesita aparatos de ninguna clase, pero es más eficaz que un proyector de imágenes. Porque utiliza la imaginación del oyente.

Todo lo que ves a tu alrededor, desde un peine hasta un transbordador espacial ha sido el producto de la imaginación de alguien que se le ocurrió. La imaginación ha sido, es y será la más poderosa herramienta para el progreso.

Nunca menosprecies el poder de una imagen mental. Basta que hables de conceptos y sucesos concretos (casas, caballos, ríos, rayos, agua, fuego, campanas, tanques, caminos, árboles, etc.) para que se ilumine la pantalla que todos tienen en sus cabezas. ¡En 3D!

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