P | 1 |
INFORMACIÓN |
2 |
IMPACTO | |
3 |
MOTIVACIÓN | |
4 |
ENTRETENIMIENTO | |
C | 1 |
VOLUMEN |
2 |
VELOCIDAD | |
3 |
TONO DE VOZ | |
4 |
PRONUNCIACIÓN | |
5 |
PRESENCIA | |
6 |
POSTURA | |
7 |
ADEMANES | |
A | 1 |
INTRODUCCIÓN |
2 |
CONCLUSIÓN | |
3 |
DESARROLLO | |
T |
TIEMPO | |
1. IMPACTA MÁS
Si el problema fue que pareció que no impactaste, es decir, que no causaste ninguna impresión, ten en cuenta lo siguiente:
Destaca un poco más algunos detalles de manera que dejen una huella imborrable en tus oyentes en tu próxima presentación.
Pregúntate: "¿Debería mejorar mi manera de presentar cada asunto de un modo que cause una impresión más profunda, como con hierro de marcar, en la mente y las sensaciones de mis oyentes?".
Eso te lleva a la pregunta clave: "¿Qué impresiona?" Impresiona cualquier cosa dicha con suficiente detalle como para que el público sienta lo que dices, y no solo lo oiga.
No es lo mismo decir: "Resbaló y se golpeó" que "Patinó y cayó sentado, rompiéndose la cadera". La segunda imagen presenta un verdadero desastre en la vida de la persona. Hace que el oyente frunza el ceño y diga algo más que: " ¡Auch!". Lo primero entra por un oído y sale por el otro. No queda nada. No se ve nada. Lo segundo causa que el oyente reaccione con un gesto de dolor y perciba el sufrimiento que produce una fractura de esa naturaleza, tanto física como económicamente. No solo imaginará un grito de dolor, sino una gran pérdida de tiempo en el hospital y la enorme factura del médico, ¡todo junto, en un instante! ¿Crees que olvidará fácilmente lo que dijiste?
Si dices las cosas a la ligera, no calará profundamente. Pero te tomas un momento durante tu preparacion, para destacarvde esa forma un par de detalles, podrías marcar la diferencia entre que olviden y un recuerdo imperecedero.
2. REPITE LA IDEA PRINCIPAL
Si el problema fue que no repetiste las ideas principales, tenlo en cuenta la próxima vez y repite aquello que no deben olvidar. No tienes que hacerlo con las mismas palabras. Puedes decirlo de otras maneras, pero tienes que repetirlo conservando la esencia de cada idea.
¿Debiste repetir por lo menos unas dos veces el asunto más importante, a fin de que no lo olviden? Por ejemplo, si tus oyentes deben recordar un teléfono o tienen que realizar un simple cálculo matemático, como "desde 1899 hasta 1927", por nimio que parezca, no bastará con decirlo una vez, a la volada.
En tu discurso, probablemente dijiste varias cosas importantes, pero no destacaste ninguna lo suficiente como para que la retengan mentalmente, o sea, por medio de repetirlas para enfatizarlas.
Quizás tu instructor o tus oyentes reaccionaron, mirándose unos a otros, como diciendo: "¿Qué dijo? ¿Cuál número? ¿Hay que restar o sumar? ¡Diosito, por favor, que lo repita, que lo repita".
O quizás les mostraste un grafico enorme, llenos de colores, flechas, estadísticas y coordenadas, pero con letras, leyendas y números tan pequeños que necesitaron un telescopio para entender siquiera algo. O lo proyectaste por tan poco tiempo que ni siquiera supieron por qué se los mostraste.
Algunas cosas se graban con un fuerte impacto y no necesitan una repetición. Otras no se grabarán a menos que las repitas varias veces, especialmente si contienen números. ¿Mencionaste cifras o números pero no los repetiste?
Si es muy importante que las personas salgan por la derecha, tienes que repetirlo por lo menos unas tres veces. De lo contrario, los que hubieran estado distraídos podrían salir por cualquier parte, menos por la derecha.
Dicen que "la repetición es la madre de la enseñanza". Aplícalo en todos tus discursos.
3. ASOCIAR LAS IDEAS ABSTRACTAS CON LAS CONCRETAS
Si el problema fue que no hiciste una asociación de ideas muy eficaz, tenlo en cuenta la próxima vez y dedica algún tiempo a reflexionar en cosas o situaciones que se parezcan más al asunto que quieres asociar. Procura establecer parecidos y semejanzas que vayan más acorde con el asunto. Pregúntate: "¿Realmente se parece a lo que quiero asociar?"
¿Asociaste conceptos abstractos con conceptos concretos? ¿O quizás no asociaste el punto principal con algún ejemplo o ilustración, para que se recuerde mejor?
La memoria trabaja en cadena. Si asocias unas ideas con otras, será mucho más fácil recordarlas por asociación de ideas. Por ejemplo, "se llamaba Cristóbal, pero no era Cristóbal Colón", o "no confundan Chana con Juana", o "¿en qué se parece un elefante a un hospital?".
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Eso te lleva a la pregunta clave: "¿Qué impresiona?" Impresiona cualquier cosa dicha con suficiente detalle como para que el público sienta lo que dices, y no solo lo oiga.
No es lo mismo decir: "Resbaló y se golpeó" que "Patinó y cayó sentado, rompiéndose la cadera". La segunda imagen presenta un verdadero desastre en la vida de la persona. Hace que el oyente frunza el ceño y diga algo más que: " ¡Auch!". Lo primero entra por un oído y sale por el otro. No queda nada. No se ve nada. Lo segundo causa que el oyente reaccione con un gesto de dolor y perciba el sufrimiento que produce una fractura de esa naturaleza, tanto física como económicamente. No solo imaginará un grito de dolor, sino una gran pérdida de tiempo en el hospital y la enorme factura del médico, ¡todo junto, en un instante! ¿Crees que olvidará fácilmente lo que dijiste?
Si dices las cosas a la ligera, no calará profundamente. Pero te tomas un momento durante tu preparacion, para destacarvde esa forma un par de detalles, podrías marcar la diferencia entre que olviden y un recuerdo imperecedero.
2. REPITE LA IDEA PRINCIPAL
Si el problema fue que no repetiste las ideas principales, tenlo en cuenta la próxima vez y repite aquello que no deben olvidar. No tienes que hacerlo con las mismas palabras. Puedes decirlo de otras maneras, pero tienes que repetirlo conservando la esencia de cada idea.
¿Debiste repetir por lo menos unas dos veces el asunto más importante, a fin de que no lo olviden? Por ejemplo, si tus oyentes deben recordar un teléfono o tienen que realizar un simple cálculo matemático, como "desde 1899 hasta 1927", por nimio que parezca, no bastará con decirlo una vez, a la volada.
En tu discurso, probablemente dijiste varias cosas importantes, pero no destacaste ninguna lo suficiente como para que la retengan mentalmente, o sea, por medio de repetirlas para enfatizarlas.
Quizás tu instructor o tus oyentes reaccionaron, mirándose unos a otros, como diciendo: "¿Qué dijo? ¿Cuál número? ¿Hay que restar o sumar? ¡Diosito, por favor, que lo repita, que lo repita".
O quizás les mostraste un grafico enorme, llenos de colores, flechas, estadísticas y coordenadas, pero con letras, leyendas y números tan pequeños que necesitaron un telescopio para entender siquiera algo. O lo proyectaste por tan poco tiempo que ni siquiera supieron por qué se los mostraste.
Algunas cosas se graban con un fuerte impacto y no necesitan una repetición. Otras no se grabarán a menos que las repitas varias veces, especialmente si contienen números. ¿Mencionaste cifras o números pero no los repetiste?
Si es muy importante que las personas salgan por la derecha, tienes que repetirlo por lo menos unas tres veces. De lo contrario, los que hubieran estado distraídos podrían salir por cualquier parte, menos por la derecha.
Dicen que "la repetición es la madre de la enseñanza". Aplícalo en todos tus discursos.
3. ASOCIAR LAS IDEAS ABSTRACTAS CON LAS CONCRETAS
Si el problema fue que no hiciste una asociación de ideas muy eficaz, tenlo en cuenta la próxima vez y dedica algún tiempo a reflexionar en cosas o situaciones que se parezcan más al asunto que quieres asociar. Procura establecer parecidos y semejanzas que vayan más acorde con el asunto. Pregúntate: "¿Realmente se parece a lo que quiero asociar?"
¿Asociaste conceptos abstractos con conceptos concretos? ¿O quizás no asociaste el punto principal con algún ejemplo o ilustración, para que se recuerde mejor?
La memoria trabaja en cadena. Si asocias unas ideas con otras, será mucho más fácil recordarlas por asociación de ideas. Por ejemplo, "se llamaba Cristóbal, pero no era Cristóbal Colón", o "no confundan Chana con Juana", o "¿en qué se parece un elefante a un hospital?".
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